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Luces y sombras en la naturaleza🍃💗

Una de las cosas que más disfruto es estar en la naturaleza, respirar entre ríos y hojas, abrazar algún árbol y ver el ritmo acompasado que tiene el bosque.

Os recomiendo poder hacer alguna visita cercana algún bosque que tengáis cerca, tanto si estáis en duelo, abriendo puertas como de nuevo embarazadas.

Algunos motivos que he encontrado:

* Poder hacer un ritual: la naturaleza nos permite espacios preciosos para realizarlos

* Dejar ir y soltar

* Andar descalza o estirarse en la tierra, para conectar y hacer una visualización de devolver aquello que no queremos para que sea transmutado

* La respiración se sincroniza con la naturaleza, puedes probar de hacer 10 respiraciones abdominales y dejarse sentir los sonidos del lugar en el que estés

Si te apetece compartir puedes dejar tus comentarios en este post.🍃🍃🍃

Abrazos grandes y en breve os explicaré una de las sesiones de duelo más conmovedoras que he acompañado, fue el año pasado en las sesiones de duelo en la naturaleza y el encuentro de un papá y una mariposa blanca.

Si quieres más información de las sesiones presenciales de duelo en naturaleza puedes pedir info en anna@maternidadarcoiris.com

Abrazos

Anna Escudé
www.maternidadarcoiris.com

Hoy tengo el placer de compartiros este precioso escrito de Mari Aguilera, querida mamá a la que he tenido el placer de acompañar en individual y también  junto con Helena González en el grupo de nuevo embarazo después de una pérdida.

Nos habla de un tema muy muy importante, el duelo en los hermanos, desde su propia experiencia. Seguro que os va a gustar tanto como a mí,

Abrazos y feliz lectura

 

Compartiendo el duelo con mi hija

El duelo de tus hijos antes de que estén preparados para vivir en este mundo es un proceso lleno de altibajos, de luces y de sombras. Estas características lo hacen bastante parecido a otros duelos de personas queridas. Quizás la gran diferencia es que el resto de personas no han visto ni han experimentado la vida como lo hace una madre ya en el momento que sabe que está embarazada. Estas sensaciones intangibles, esta invisibilidad dificulta aún más el duelo, y aún lo dificulta más si en este duelo hay un hermanito o hermanita que espera ser la hermana o hermano mayor. En mi caso, mi hija mayor, Aina, tenía 23 meses cuando perdí mi segunda hija a las 13 semanas de gestación. Era muy pequeña y en ese momento a pesar de que ya se iniciaba en el lenguaje, era difícil poder comunicarme y expresar a nivel verbal mi dolor. Las primeras explicaciones eran sobre la tristeza que su mamá tenía que obviamente ella sí vio y experimentó. Mamá está triste porque ha perdido el bebé que tenía en la barriga, le contaba. Al empezar a pasar unos meses y desarrollar más el lenguaje, cada vez ella tenía más interés y más preguntas sobre lo que nos había pasado. Además a los 6 meses volvimos a perder nuestro tercer hijo en las primeras semanas del embarazo ya que no siguió su crecimiento más allá de las 6 o 7 semanas de gestación. El dolor en este momento es multiplicó, dos pérdidas tan seguidas significaron un caos emocional, un dolor nunca experimentado por mí. Por fortuna, Aina cada vez tenía más fluidez, y cada vez podíamos hablar más de nuestro dolor. Preguntaba ¿por qué se habían ido los hermanitos de la barriga de la mamá ? ¿Por qué no habían utilizado un avión o helicóptero para volver? Decía que ella le hubiera gustado conocerlos, y en estas conversaciones mi corazón latía fuerte por el dolor, y la vez se iba curando con sus palabras.

Un día, que fue duro y mágico a la vez para nuestra familia, nos fuimos a celebrar la diada organizada en Barcelona por la asociación Petits amb Llum. Ese día Aina escogió dos globos de dos colores diferentes e hizo un dibujo para cada uno de ellos. Le pintaron la cara, saltó en el Castillo hinchable, y por último, los tres lanzamos nuestros globos con otros padres y madres y hermanos. Fue un momento tan y tan especial que es difícil explicar con palabras. En esos minutos nuestras lágrimas afloraban con infinito amor al ver los globos volar. Para nosotros fue el primer momento que los tres pudimos trascender y sentir como la luz de nuestras dos estrellas nos acompañaba y nos acompañará para siempre. Figuraos qué importante fue ese día que ahora que han pasado tres años mi hija dibujó los dos globos un día cuando estaba en el colegio y me dijo que era la mama que los tiraba (ahora ya tiene 5 años).

 

Este duelo nos acompañó también en la vivencia del embarazo de nuestro bebé Arcoiris, Unai. Aina me preguntaba en el embarazo si Unai se quedaría con nosotros, y yo en silencio me preguntaba lo mismo. Por suerte, Unai se quedó y ahora mi familia somos 4 en la tierra y dos estrellas que nos acompañan desde el cielo.

 

El acompañamiento al duelo cuando hay un hermano mayor o más, es difícil, ya que a pesar de que son un motor para seguir adelante y es importante compartir el duelo con ellos, no podemos cargarlos con nuestro dolor. Y a veces es difusa la línea de cuando estás compartiendo y cuando estás sobrecargando con cosas que no les corresponde como niños. A mí me ayudó hablar en momentos que podía hablar con amor y ternura de sus hermanos, momentos tranquilos donde el dolor no me estuviera sobrepasando.

 

Espero que mi escrito hecho desde el corazón ayude algunas mamás y papás.

 

Mari Aguilera

( dibujo de Aina)

También lo puedes leer en Català:

 

Compartint el dol amb la meva filla

 

El dol dels teus fills abans que estiguin preparats per viure a aquest món és un procés ple d’alts i baixos, de llums i d’ombres. Aquestes característiques el fan força semblant a altres dols de persones estimades. Potser la gran diferència és que la resta de persones no han vist ni han experimentat la vida com ho fa una mare ja en el moment que sap que està embarassada. Aquestes sensacions intangibles, aquesta invisibilitat dificulta encara més el dol, i encara ho dificulta més si en aquest dol hi ha un germanet o germaneta que espera ser la germana o germà gran. En el meu cas, la meva filla gran, l’Aina, tenia 23 mesos quan vaig perdre la meva segona filla a les 13 setmanes de gestació. Era molt petita i en aquell moment malgrat ja s’iniciava en el llenguatge, era difícil poder comunicar-me i expressar a nivell verbal el meu dolor. Les primeres explicacions eren sobre la tristesa que la seva mamà tenia que òbviament ella sí que va veure i experimentar. La mamà està trista perquè ha perdut el bebè que tenia a la panxa, li explicava. Al començar a passar uns mesos i desenvolupar més el llenguatge, cada vegada ella tenia més interès i més preguntes sobre allò que ens havia passat. A més als 6 mesos vam tornar a perdre el nostre tercer fill en les primeres setmanes de l’embaràs ja que no va seguir el seu creixement més enllà de les 6 o 7 setmanes de gestació. El dolor en aquest moment és va multiplicar, dues pèrdues tan seguides van significar un caos emocional, un dolor mai experimentat per mi. Per fortuna, l’Aina cada cop tenia més fluïdesa i cada cop podíem parlar més del nostre dolor. Preguntava per què havien marxat els germanets de la panxa de la mamà?? Per què no havien utilitzat un avió o helicòpter per tornar? Deia que ella li hagués agradat coneixe’ls, i en aquestes converses el meu cor bategava fort pel dolor i a la vegada s’anava curant amb les seves paraules.

Un dia, que va ser dur i màgic a la vegada per la nostra família, vam anar a celebrar la diada organitzada a Barcelona per l’associació Petits amb Llum. Aquell dia l’Aina va escollir dos globus de dos colors diferents i va fer un dibuix per cada un d’ells. Li van pintar la cara, va saltar en el Castell inflable, i per últim, tots 3 vam llençar els nostres globus amb altres pares i mares i germans. Va ser un moment tan i tan especial que és difícil explicar amb paraules. En aquells minuts les nostres llàgrimes afloraven amb infinit amor al veure els globus volar. Per nosaltres va ser el primer moment que els tres vam poder transcendir i sentir com la llum de les nostres dos estrelles ens acompanyava i ens acompanyarà per sempre. Figureu què important va ser aquell dia que ara que han passat 3 anys la meva filla va dibuixar els dos globus un dia quan estava a l’escola i em va dir que era la mama que els llençava (ara ja té 5 anys).

Aquest dol ens va acompanyar també en la vivència de l’embaràs del nostre bebè Arcoiris, l’Unai. L’Aina em preguntava en l’embaràs si l’Unai es quedaria amb nosaltres, i jo en silenci em preguntava el mateix. Per sort, l’Unai es va quedar i ara la meva família som 4 a la terra i dos estrelles que ens acompanyen des del celet.

L’acompanyament al dol quan hi ha un germà gran o més, és difícil, ja que malgrat que són un motor per seguir endavant i és important compartir el dol amb ells, no els podem carregar amb el nostre dolor. I hi ha moltes vegades que és difusa la línia de quan estàs compartint i quan l’estàs sobrecarregant amb coses que no els pertoca com a  nens. A mi em va ajudar parlar en moments que podia parlar amb amor i tendresa dels seus germans, moments tranquils on el dolor no m’estigués sobrepassant.

Espero que ajudi algunes mames i pares el meu escrit fet des del cor.

Mari Aguilera

 

Visibilizando la muerte gestacional, perinatal y neonatal: 15 de octubre

 

Recuperando un post de hace dos años escribía:

El 15 de octubre es el día destinado a visibilizar la muerte gestacional, perinatal  y neonatal, aunque se celebran actos durante varias semanas alrededor de esta fecha, en diversas localidades. Es importante tener un día en el que celebramos, honramos y damos visibilidad  a nuestros pequeños.

Forma parte de un ritual, en el que dejamos ir globos, algunos ponemos sus nombres con algún mensaje, otros simplemente el nombre y nos reunimos para realizar la suelta de globos. El cielo se llena de globos y mensajes para nuestros pequeños. En otras se plantan árboles, otros encendemos una vela para llenar en una ola de luz , también se cuelgan banderolas con los nombres de nuestros peques, entre otros,

Es una acto precioso en que hay lágrimas, también dolor , muchas emociones encontradas pero sobretodo mucho AMOR, amor que sentimos por nuestros hijos que marcharon a las pocas semanas de gestación, a las muchas semanas de gestación, durante el parto o al poco de nacer.

Comparto diferentes lugares y Asociaciones en las que se realizarán actos este 2017:

 

  • Madrid: 7 octubre ,  Umamanita
  • Almeria: 8 octubre, Alcora
  • Valencia: 14 octubre, Dolina y Nubesma
  • Valladolid: 14 Octubre, el Hueco de mi vientre
  • Manresa: 15 octubre, Little Stars
  • Málaga: 15 octubre, Hay un lugar
  • Sabadell: 15 octubre, Anhel
  • Lleida: 15 octubre, Servei de Dol Ponent
  • Tarragona: 15 octubre, Dol d’estels
  • Jaca: 15 octubre, Brisa de Mariposas
  • Girona: 20 octubre , Servei de suport al dol
  • Tenerife: 20 octubre, el Hueco de mi vientre y As. Proyecto Besana
  • Barcelona: 21 octubre, Petits amb LLum
  • Marbella: 21 octubre, La luciérnaga
  • Asturias: 21 octubre, Brazos Vacios
  • Zaragoza: 22 octubre, Brisas de Mariposas
  • Alicante: 22 octubre, Ale de Vida

 

para más información podéis chequear sus páginas web y redes sociales.

 

Anna Escudé,

Asesora de Duelo y Maternidad

www.maternidadarcoiris.com

info@maternidadarcoiris.com

Historia de Isabel y sus hijas Nora y Alma,

Hoy tengo el placer de compartir una entrevista a Isabel, mamá de Nora y Alma, alguien con el que he tenido el regalo de compartir camino, un amor de persona y una gran madre.  Le agradezco de corazón el querer compartir y explicar su vivencias, nos abre las puertas a su historia, muchas gracias querida Isabel:

 

Mi nombre es Isabel y soy la mama de Nora, mi ángel y de Alma, mi niña aquí conmigo.

Nora mi primera hija, ese bebe tan deseado y que hace que cuando comienza tu aventura por la maternidad, todo sea tan puro e inocente. De esas inocencias me lleno durante 40+5 semanas, las más maravillosas de mi vida.

Durante ese tiempo no crees que los bebes mueran, menos a tu alrededor, menos a ti, Pero si, puede pasarle a cualquiera, y mi pequeña nació en coma debido a una falta de oxígeno, que llevó que dos después volara hacia las nubes

 

¿Cómo has vivido la pérdida de tu hija?

Luchar contra el dolor de la perdida de una hija, es sin duda lo más difícil que he hecho en toda mi vida. Muchos sentimientos en ese momento, los días, meses posteriores. ……ahora vives en otro mundo, paralelo al de la gente que te rodea. En el que sinceramente nunca que te llegas a sentir comprendida.

 

 

¿Te has sentido acompañada durante su pérdida?

 

A raíz de su pérdida, me recomendaron un grupo de ayuda mutua (grup de dol gestacional i neonatal de Catalunya),en el que libremente te desahogabas y todo el mundo te entendía!

Desde ese grupo conocí a su administradora y creadora Anna Escudé, doula especializada es este tipo de acompañamiento.

 

Muchos diréis, y tu familia, amigos? ,la gente se olvida…..eres la pobrecita durante los primeros días, después cada uno sigue con su vida, y si te ven al cabo del tiempo y sacas el tema, porque lo necesitas, te esquivan. Así que sí, yo en Anna encontré mi mejor apoyo, alguien que me entendía, me mimaba y consolaba, y alguien que supo que poco a poco, fuera transformando ese dolor en puro amor.

 

También el poder hablar con más mamas, contar cada una su experiencia en modo presencial o vía internet, hacía que pudiera desahogarme en cualquier momento.

 

 

¿Qué cosas crees que te hubieran ayudado con la pérdida de tu bebé?

En mi caso más apoyo familiar, lo eche de menos, somos adultos debemos comprender que las cosas malas también ocurren, y pueden ser en cualquier momento a cualquier persona cercana a nosotros, y no podemos ni debemos dar la espalda porque nos de miedo. Encontré a faltar a mi familia, la que no llamaba y no sacaba el tema por si acaso.

 

¿Sientes que todavía hay tabú entorno a la muerte gestacional y neonatal?

Un sí muy grande y muy triste, lo que te decía antes, la gente no es madura ante está tipo de situaciones, no está preparada para escuchar un si señores tengo 1 hija, pero en las nubes.  Prefieren hacer como que no te han oigo siquiera. Queda mucho que concienciar.

 

 

¿Cuándo sentiste que era un buen momento para abrir puertas a tu bebé arcoiris?

 

Mi primera angustia cuando falleció mi hija, por muy fea que suene, era preguntarles a las enfermeras, cuando podía volver a quedarme embarazada, no podía soportar la idea de no tener un bebe en mis brazos y tampoco en mi barriga, y una me dijo «primero cierra una  etapa y luego abre otra». Y es verdad primero tuve que aprender a visualizar a Nora con todo

mi amor antes de poder concebir a Alma. Y no os voy a engañar, sin acompañamiento especializado no sé si lo hubiera podido hacer.

Te ayudan a poder despedirte para poder decir un nuevo hola, es tan importante.

 

¿Cómo has vivido el embarazo y el nacimiento?

¡Lleno de miedos! La única experiencia con la maternidad que había tenido, no tuvo final feliz.

Pero con alguien que te ayude a hacerte comprender que es lo más normal, pero que puedes, que el amor puede con todo (si, a veces hace falta que nos recuerden que somos poderosas, que podemos!), se consigue.

Fue un embarazo laaargo, siempre había un miedo más grande que cualquiera en mi caso: el parto.

En ese momento perdí a mi niña y ese momento era el que temía más que a nada, que no me volviera a pasar. Por un lado sabía que lo mismo era imposible, ya que no fue ningún problema biológico (ninguna enfermedad mía o suya), pero es imposible no pensarlo.

 

Tuve la gran suerte de que mi querida Anna nos acompañara en este duro, especial y bonito momento, en el que no solo yo, mi pareja, a veces los eternos olvidado «porque no los paren» íbamos con sentimientos tan encontrados. Nos supo relajar, reconfortar ……no hay palabras para todo eso que tanto te llena.

 

Fuimos los 4, mi pareja, Alma (dentro de la barriguita), Anna y yo, solos al hospital, y subimos a la habitación los 4 con Alma en nuestros brazos, lo conseguimos.

 

Muchas veces nos olvidamos del postparto, ¿Quieres compartir tus sensaciones, emociones?

Muy duro, mi parto acabo en cesárea (no es ni más ni menos), pero yo lo veía cada día ahí, ese corte de lado a lado que decía que había nacido tu bebé, pero no estaba.

Sola, nadie se acuerda de tu «posible» y natural estado hormonal, tus pechos llenos de leche sin nadie que alimentar, si, te dan unas pastillas, pero tardan unos días en hacer efecto. Cada día repasas que pasó, como fue, que hiciste, que tendrías que haber hecho. ……

 

¿Cómo te encuentras ahora?

 

Puedo decir que soy feliz (sino lo dijera así, sería injusto para Alma, me llena

completamente, la adoro), pero no soy la misma, cambias, ni a mejor ni a peor, eres distinta, siempre te va a faltar un pedacito de , siempre la recordaré e inevitablemente siempre

piensas, ahora estaría así….pero aprendes a vivir con esa maternidad distinta.

 

 

Decir que, aunque ha sido un camino muy duro (y que lo voy a caminar toda mi vida) la perdida de Nora ha traído a mi vida gente maravillosa, como Anna, llena de amor hacia los demás, y dispuestas desde la más absoluta vocación y con todo su corazón a darnos coraje, apoyo y cariño en estos momentos en los que muchos, porque no quieren o porque no saben, pero no lo hacen.

Muchas gracias.

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Hace mucho quería escribir sobre el Manejo Expectante y sobre la poca información que muchas madres recibimos al tener la noticia en una pérdida gestacional.

El Manejo Expectante es «permitir al cuerpo, hacer por sí mismo, dejar que él mismo reconozca la muerte del bebé y lo dé a luz» (Extracto del Libro Las Voces Olvidadas), a veces puede tardar días a veces semanas pero llegará un punto en el que el cuerpo se ponga en trabajo de parto.

Hoy me encuentro con un momento de calma y quiero dedicarle este post a una querida amiga, que ha pasado recientemente por la pérdida del bebé que esperaba con ilusión.

Quiero decirte que eres una mujer fuerte, valiente y que has podido, has tenido un parto, con sus contracciones, con su dilatación, con el expulsivo. Que nadie te diga que no has parido porque si lo has hecho. Que nadie te niegue el embarazo, que nadie niegue a tu pequeño.

Te felicito por tu valentía, por tu convicción, y aunque hay dolor poco a poco  se irá integrando en vuestra vida en forma de AMOR.

Hay poquita información sobre mamis que realizan manejo expectante, puesto que en muchos casos el personal sanitario opta por un legrado. Es importante que nos informen de las consecuencias que puede tener dicha intervención, en muchos casos no dan margen a tomar decisión. TODOS TENEMOS DERECHO A TIEMPO y a DECIDIR  obviamente con control médico, pero si no hay contraindicación tenemos la opción de tomarla como nuestra opción.

Esto me remueve, en Octubre de 2011 perdía a mi hija Maya, contracciones en contra de mi voluntad, poquitas semanas de gestación, un parto mucho antes de lo que creía, un microparto si queréis pero un parto.. mi primera hija se fue dejando una huella profunda en mi corazón.

 

Os dejo algo más de información sobre el Manejo Expectante: