Hoy tengo el placer de compartir una entrevista a Isabel, mamá de Nora y Alma, alguien con el que he tenido el regalo de compartir camino, un amor de persona y una gran madre. Le agradezco de corazón el querer compartir y explicar su vivencias, nos abre las puertas a su historia, muchas gracias querida Isabel:
Mi nombre es Isabel y soy la mama de Nora, mi ángel y de Alma, mi niña aquí conmigo.
Nora mi primera hija, ese bebe tan deseado y que hace que cuando comienza tu aventura por la maternidad, todo sea tan puro e inocente. De esas inocencias me lleno durante 40+5 semanas, las más maravillosas de mi vida.
Durante ese tiempo no crees que los bebes mueran, menos a tu alrededor, menos a ti, Pero si, puede pasarle a cualquiera, y mi pequeña nació en coma debido a una falta de oxígeno, que llevó que dos después volara hacia las nubes
¿Cómo has vivido la pérdida de tu hija?
Luchar contra el dolor de la perdida de una hija, es sin duda lo más difícil que he hecho en toda mi vida. Muchos sentimientos en ese momento, los días, meses posteriores. ……ahora vives en otro mundo, paralelo al de la gente que te rodea. En el que sinceramente nunca que te llegas a sentir comprendida.
¿Te has sentido acompañada durante su pérdida?
A raíz de su pérdida, me recomendaron un grupo de ayuda mutua (grup de dol gestacional i neonatal de Catalunya),en el que libremente te desahogabas y todo el mundo te entendía!
Desde ese grupo conocí a su administradora y creadora Anna Escudé, doula especializada es este tipo de acompañamiento.
Muchos diréis, y tu familia, amigos? ,la gente se olvida…..eres la pobrecita durante los primeros días, después cada uno sigue con su vida, y si te ven al cabo del tiempo y sacas el tema, porque lo necesitas, te esquivan. Así que sí, yo en Anna encontré mi mejor apoyo, alguien que me entendía, me mimaba y consolaba, y alguien que supo que poco a poco, fuera transformando ese dolor en puro amor.
También el poder hablar con más mamas, contar cada una su experiencia en modo presencial o vía internet, hacía que pudiera desahogarme en cualquier momento.
¿Qué cosas crees que te hubieran ayudado con la pérdida de tu bebé?
En mi caso más apoyo familiar, lo eche de menos, somos adultos debemos comprender que las cosas malas también ocurren, y pueden ser en cualquier momento a cualquier persona cercana a nosotros, y no podemos ni debemos dar la espalda porque nos de miedo. Encontré a faltar a mi familia, la que no llamaba y no sacaba el tema por si acaso.
¿Sientes que todavía hay tabú entorno a la muerte gestacional y neonatal?
Un sí muy grande y muy triste, lo que te decía antes, la gente no es madura ante está tipo de situaciones, no está preparada para escuchar un si señores tengo 1 hija, pero en las nubes. Prefieren hacer como que no te han oigo siquiera. Queda mucho que concienciar.
¿Cuándo sentiste que era un buen momento para abrir puertas a tu bebé arcoiris?
Mi primera angustia cuando falleció mi hija, por muy fea que suene, era preguntarles a las enfermeras, cuando podía volver a quedarme embarazada, no podía soportar la idea de no tener un bebe en mis brazos y tampoco en mi barriga, y una me dijo «primero cierra una etapa y luego abre otra». Y es verdad primero tuve que aprender a visualizar a Nora con todo
mi amor antes de poder concebir a Alma. Y no os voy a engañar, sin acompañamiento especializado no sé si lo hubiera podido hacer.
Te ayudan a poder despedirte para poder decir un nuevo hola, es tan importante.
¿Cómo has vivido el embarazo y el nacimiento?
¡Lleno de miedos! La única experiencia con la maternidad que había tenido, no tuvo final feliz.
Pero con alguien que te ayude a hacerte comprender que es lo más normal, pero que puedes, que el amor puede con todo (si, a veces hace falta que nos recuerden que somos poderosas, que podemos!), se consigue.
Fue un embarazo laaargo, siempre había un miedo más grande que cualquiera en mi caso: el parto.
En ese momento perdí a mi niña y ese momento era el que temía más que a nada, que no me volviera a pasar. Por un lado sabía que lo mismo era imposible, ya que no fue ningún problema biológico (ninguna enfermedad mía o suya), pero es imposible no pensarlo.
Tuve la gran suerte de que mi querida Anna nos acompañara en este duro, especial y bonito momento, en el que no solo yo, mi pareja, a veces los eternos olvidado «porque no los paren» íbamos con sentimientos tan encontrados. Nos supo relajar, reconfortar ……no hay palabras para todo eso que tanto te llena.
Fuimos los 4, mi pareja, Alma (dentro de la barriguita), Anna y yo, solos al hospital, y subimos a la habitación los 4 con Alma en nuestros brazos, lo conseguimos.
Muchas veces nos olvidamos del postparto, ¿Quieres compartir tus sensaciones, emociones?
Muy duro, mi parto acabo en cesárea (no es ni más ni menos), pero yo lo veía cada día ahí, ese corte de lado a lado que decía que había nacido tu bebé, pero no estaba.
Sola, nadie se acuerda de tu «posible» y natural estado hormonal, tus pechos llenos de leche sin nadie que alimentar, si, te dan unas pastillas, pero tardan unos días en hacer efecto. Cada día repasas que pasó, como fue, que hiciste, que tendrías que haber hecho. ……
¿Cómo te encuentras ahora?
Puedo decir que soy feliz (sino lo dijera así, sería injusto para Alma, me llena
completamente, la adoro), pero no soy la misma, cambias, ni a mejor ni a peor, eres distinta, siempre te va a faltar un pedacito de , siempre la recordaré e inevitablemente siempre
piensas, ahora estaría así….pero aprendes a vivir con esa maternidad distinta.
Decir que, aunque ha sido un camino muy duro (y que lo voy a caminar toda mi vida) la perdida de Nora ha traído a mi vida gente maravillosa, como Anna, llena de amor hacia los demás, y dispuestas desde la más absoluta vocación y con todo su corazón a darnos coraje, apoyo y cariño en estos momentos en los que muchos, porque no quieren o porque no saben, pero no lo hacen.
Muchas gracias.
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