Comparto este escrito de Helena González, psicóloga perinatal, doula, asesora de lactancia, madre y colaboradora de Maternidad Arcoiris.
Hace tiempo que siento la necesidad de dar mi opinión sobre “el deseo de ser madre y no poder serlo naturalmente”. Siento que la sociedad que en la sociedad están surgiendo muchas reflexiones interesantes al respecto.
Quiero aportar mi granito de arena al debate centrándome en las técnicas de reproducción asistida (TRA). Antes de conocerlas, había escuchado cosas horrorosas de ellas: “son un negocio donde juegan con los sentimientos de l@s que quieren y no pueden”, “ te hacen mil pruebas para sacarte el dinero”, etc… Sí, señoras, es un negocio donde se lucran y es un negociazo para quién gestiona estas clínicas. Pero reconozco que son tan necesarias… y hasta me molesta escuchar estas críticas, porque he sido paciente durante un largo tiempo y he sentido que era mi única esperanza para conseguir volver a ser madre. Así que no os culpo, aunque me duela un poquito, sí. Porque seguramente l@s que hablan sapos y culebras de estas clínicas, no las han necesitado nunca, ay qué afortunad@s sois!!!
En mi opinión son una oportunidad nueva ante tanta desesperanza. La ciencia avanza y las TRA se convierten en una posibilidad de tener un bebé sano en tus brazos. Tod@s l@s que hemos acudido a ellas es porque lo hemos deseado tanto, hemos amado a nuestr@s hij@s mucho antes de tenerlos en brazos e incluso algun@s después de todo, ni lo hemos conseguido. Así que me gustaría concienciar a las personas que sólo con hacer el amor conseguís el embarazo y un hij@ san@. Yo también lo conseguí, tuve mi primer hijo de manera natural, cuando lo planificamos, así de fácil. Y pensé que, si había tenido uno, porque no podía tener los que quisiéramos. Pues no, no hemos podido. La típica frase de “esto les pasa a otros”, no funciona y a veces te toca, aunque la medicina diga que tú tienes muchos números para volver a ser madre cuando quiera, y aun así no lo consigues.
¿Qué hacemos con el deseo de ser madres y padres? Es un deseo que nos impregna cada una de nuestras células y sentimos que queremos abrazar vida cuando sólo encontramos decepción, tras decepción, menstruación tras menstruación, negativo tras negativo o pérdida tras pérdida.
He escuchado por ahí también lo de poner límite.” ¿Hasta dónde van a llegar esas mujeres y hombres?” Pues vamos a llegar hasta donde tu deseo te lleve, siempre y cuando te acompañe una buena economía (porque las parejas que ya tenemos hijos en común o donde la mujer tenga más de 40 años no podemos acceder a los servicios que brinda la seguridad social española); altas dosis de perseverancia, ilusión y mucho pero que mucho amor. Si no, es imposible transitar por las TRA porque es tan duro, sí amigas, tan duro. Algunas sabéis porque lo habéis vivido, cuantas lágrimas hemos llorado, cuantas bolas nos hemos tragado cuando alguna mujer nos comunica su embarazo, o cuando nos dicen “si no viene es por algo”, “cuando no lo pienses, te quedas embaraza” o “iros de vacaciones, relájate y vuelves embarazada”. Se dicen con buenas intenciones, pero duelen tanto. Que no niego que haya sucedido en algunas parejas y entiendo que se dicen con buena intención para quitarle importancia, pero es que la tiene y mucha. Yo para estar más relajada, me puse a hacer yoga, hice acupuntura, fui a hacer terapia (of course!), cambié mi alimentación, tome remedios chinos, hice el amor cuando el test de ovulación me indicaba que era el día y hasta me fui de vacaciones para estar muy relajada y nada. No funcionó, no me embaracé. Es más recuerdo, unas vacaciones en las cuales me vino la regla y fueron unos días tristes.
Así que, ante esta situación y este deseo de ser madre, no podemos quedarnos quietas, esperando al eclipse de luna y sol para quedarnos embarazadas o bien tenemos problemas de fertilidad claramente identificados y naturalmente no es posible. No estamos hablando en broma, son cosas serias, es nuestra familia la que está en juego. Así que vamos a llegar hasta donde podamos hacerlo. Cada mujer o pareja encuentra sus límites. Mejor no las juzguemos. En las TRA encontramos esta posibilidad que por pequeña o dura que sea, vamos a probar, el resultado es muy grande y muy serio.
Estas técnicas no son gratuitas, no nos gusta pasar por ellas. Tú cambiarías hacer el amor con tu pareja cuando te apetezca por tener que hacerte un montón de pruebas, esperar los resultados, pincharte hormonas, que te hagan controles vaginales cada 2 días, entrar en quirófano, que te pinchen en los ovarios para extraerte los folículos, esperar la llamada de la bióloga para ver qué resultado has tenido, si has tenido suerte volver a quirófano para la transferencia de embriones y si tienes mucha más suerte, cantar un positivo a los pocos días y tener un embarazo que llegue a término, y además no siempre se consigue y muchas de nosotras hemos perdido a nuestr@s bebés después de todo el proceso, ¡toma jarro de agua fría!. Todo esto, bien combinado con altas dosis de nervios, ansiedad y desequilibrios emocionales.
Así que os pido que no nos juzguemos y que antes de opinar, os informéis, habléis con alguna mujer o pareja que lo haya vivenciado, no es gratuito y es tremendamente DURO e INJUSTO. Tenemos mucho amor para dar y seguimos con los brazos vacíos. Afortunadamente, muchas lo han conseguido.
Gracias por leerme.
A vosotr@s que estáis en este proceso, enviaros un abrazo sincero, sois unas valientes, ojalá lo consigáis, OS LO MERECÉIS.
Helena González
Madre de Aleix y 3 estrellitas.
Psicóloga perinatal, doula y asesora de lactancia.
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